Edición de tu Proyecto Fotográfico
Autor: Caro Musso | Blog del Fotógrafo
Consejos para Edición de tu Proyecto Fotográfico
A veces, pensamos mucho en la idea de un proyecto, en los pasos a seguir, en la ejecución de las imágenes, etc. Sin embargo, olvidamos algo muy importante: la edición del proyecto fotográfico.
Y edición me refiero no a la edición de cada imagen, su revelado o procesado, sino a la edición del proyecto entero, igual que se edita un libro o una revista. Es decir, la edición tiene que ver con la selección de las imágenes y el orden en el que se mostrarán para que el proyecto fotográfico exprese exactamente el mensaje que deseas transmitir.
Por lo tanto, la edición de un proyecto fotográfico personal tiene como puntos claves la selección de las imágenes, el orden de presentación y la coherencia. Y de eso va a tratar este artículo.
SELECCIÓN
Harás dos tipos de selecciones, la que realizarás a lo largo del proyecto y la selección final.
La primera, es la selección que haces cada vez que realizas una sesión relacionada con tu proyecto. En ese caso llevarás a cabo una primera criba en la que has de descartar lo más evidente, para ir con menos carga a la selección final. Esta primera criba la puedes realizar en base a estos parámetros:
- Calidad. Importante que las fotos que mantengas tengan una calidad técnica y compositiva impecable.
- Mensaje. Las imágenes que dejes han de mantener la coherencia con el resto (en estética y mensaje). Más adelante profundizaremos en el tema.
- Fotos similares. No te quedes con más de dos o tres fotos muy parecidas. Intenta quedarte solo con una, pero si no es posible, en la selección final agradecerás tener solo dos o tres. Estos descartes mantenlos cerca, por si al ordenarlas tras la selección final consideras que debes hacer algún cambio porque algo no encaja.
La selección final, por el contrario, es mucho más exhaustiva. Es el momento de ver en conjunto y de ser muy exigentes con nuestro trabajo. Esta parte va muy ligada al orden que llevarán las imágenes, pero esa la veremos ahora después. Por ahora, quédate con que es importante que tengas en cuenta el espacio o el formato en el que se presentarán las imágenes. La selección final es una tarea que tendrás que realizar cada vez que quieras exponer o presentar tu proyecto.
Lo primero es realizar un visionado rápido de todas la imágenes que pasaron las primeras cribas y descartar aquellas fotografías que:
- Tengan algún error (siempre que no sea un error buscado como parte del mensaje).
- No encajen por el motivo que sea o no tengan que ver con el mensaje a transmitir.
- Creen un nuevo hilo. Algunas imágenes pueden ser la puerta a otro proyecto y estas despistan y hacen que el conjunto pierda fuerza.
- No sumen, porque si no suma… resta.
- No te guste, por mucho que los demás te digan que es perfecta. Es tu proyecto y te tiene que gustar a ti. Igual que te tienes que sentir identificado de alguna manera con la imagen. Si no la sientes como parte de ti, como una extensión de tus miedos, tus anhelos, tus reflexiones o aquello que hayas puesto sobre la mesa a la hora de enfrentarte al proyecto, descártala.
Adobe Bridge y Ligthroom son dos programas muy útiles a la hora de editar un proyecto y elegir las imágenes.
MENSAJE
Para elegir las fotos que conformarán el proyecto es importante que tengas siempre presente cuál es el mensaje que quieres transmitir, qué quieres contar o qué buscas despertar en el público. Cuanto más claro y definido tengas esto, más fácil te será descartar o elegir tus imágenes.
ESTÉTICA
No solo tienes que tener claro qué mensaje vas a transmitir, sino cuál es la estética. Esto es algo que ya debes determinar a la hora de planificar tu proyecto, pero cuando hay margen en la selección, no olvides tenerlo en cuenta y también considerar el formato de presentación.
NARRATIVA
En los proyectos más narrativos debes tener en cuenta que aunque cada imagen pueda contar una historia individual, en conjunto, deben contar una historia global. También es posible que de forma individual no cuenten nada pero si en conjunto. Tenlo en cuenta a la hora de la selección para que la narración no se quede coja y para que no haya relleno.
COHERENCIA
Esta parte está íntimamente ligada con la anterior, es una parte de la selección, igual que el orden, pero considero que verla en un apartado aparte te ayudará a visualizarlo mejor. Voy a hablarte de la coherencia estética a la hora de seleccionar las imágenes.
Es posible que con el tiempo y la experiencia puedas arriesgarte más, pero cuando empezamos, buscar una homogeneidad estética es un valor más seguro. Cada cual encontrará su forma de mantener una armonía estética, hay quien ya tiene un estilo tan definido que prácticamente le saldrá solo, para el resto de los mortales, algunas ideas:
¿COLOR O BLANCO Y NEGRO?
Ambos son lenguajes muy distintos. Mezclaros es muy arriesgado. Si lo tienes claro durante la edición de tu proyecto fotográfico, adelante, pero ten en cuenta que deberás poner un especial cuidado en esta y en la coherencia del mensaje.
FORMATO
¿Vertical u horizontal? Evidentemente puedes mezclar ambos, pero debes valorar si el conjunto requiere de un solo formato, o incluso si el soporte de presentación lo demanda. Y, sobre todo, cuidado con que un tipo de formato no sea escandalosamente mayoritario frente al otro pues puede descolocar al espectador.
IMÁGENES ABSTRACTAS O REPRESENTATIVAS
Aunque pueden convivir según la naturaleza del proyecto, lo normal es que el conjunto tenga más fuerza si todas las imágenes son abstractas o, por el contrario, todas tienen un estilo más representativo.
Lo mismo ocurre con imágenes movidas vs. enfocadas. Las fotos movidas o desenfocadas tienen su propia lectura y mezclarlas puede confundir al espectador. Reunir imágenes de ambos tipos que mantengan un mensaje y una coherencia bien definidas es mucho más complejo y arriesgado. Debes tenerlo muy claro para mezclarlas. Ante la duda, no lo hagas.
ORDEN
Por último, hablamos del orden en el que presentarás las imágenes. Aunque no es necesariamente el último paso. Según la naturaleza del proyecto, puede ser incluso el paso determinante en la selección de las imágenes. Un proyecto narrativo, por ejemplo, requerirá que marques el orden antes de realizar el descarte final.
Cuando se trate de establecer un orden en un proyecto narrativo puedes utilizar una cronología lineal con inicio, desarrollo y desenlace, como cualquier historia; o una cronología circular en la que se termina como se ha empezado.
Si el proyecto no cuenta una historia como tal, la edición será diferente pero tendrás que encontrar un hilo conductor, bien sea de tipo emocional, estético o incluso conceptual.