Francisco “Paco” Macías Velasco, nació el 4 de octubre de 1951 en la ciudad de México. Es egresado del Instituto Mexicano de fotografía (1970) y tiene un diplomado en publicidad por la Universidad Anáhuac (1996). Después de cuatro décadas de estar dedicado al quehacer fotográfico Paco es conocido por su fotografía de autor y sus trabajos en el medio publicitario.

Como fotógrafo publicitario se inició en Gilardi, MW publicidad, donde se desempeñó como Director de fotografía y creativo. De entonces a la fecha ha trabajado siempre en su propio estudio fotográfico.

Sus trabajos se han publicado en diferentes revistas: Claudia y Fotomundo (1973-1974), en Vogue México (1982-1984) y en la prestigiada editorial Rotovision de la Gran Bretaña, en los libros Night Shots y Beauty shots (1996). Su trabajo también fue publicado en el libro Grandes Fotógrafos de México, editado por Kodak (1998).

Sus fotografías y él han sido distinguidos con algunos premios: Fue ganador del 1er lugar en el concurso para profesionales de Hasselblad organizado por Foto Regis en México (1994), cuyo juez fue el reconocido fotógrafo Ernst Wildi; en 1998 recibió “La Diosa de la Luz” al mejor fotógrafo publicitario otorgado por la Revista de Fotografía y Artes Visuales Fotozoom; en octubre del 2000 recibió el “Hombre Cósmico” por su obra fotográfica, otorgado por la Revista Fotozoom; finalista en la categoría Wedding and Social a nivel mundial en el concurso Hasselblad Masters (2010) y semifinalista en la categoría de Producto en el concurso Hasselblad Masters (2011); en el Hasselblad Latin America Photographer Competition, fue finalista en la categoría de Wedding and Social y semifinalista en la categoría de Producto (2011); en octubre del 2014 recibe el reconocimiento “Excelencia Fotográfica” por la trayectoria de toda una vida dedicada a la fotografía, galardón otorgado por la Revista Fotozoom.

En el año 2013 realizó las fotografías para el libro del 75 aniversario del los laboratorios Liomont, Brillando juntos, publicado ese mismo año. Imágenes que se exhibieron en un evento realizado en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).

Como fotógrafo de autor ha participado en varias exposiciones en la galería Oscar Román: La Lotería (2001), Imágenes Contemporáneas (2001), Naturaleza en Extinción I (2002), Las castas (2003), Ex Votos Contemporáneos (2002), exposición, que a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, se presentó en diferentes países: Guatemala, Panamá, Ecuador, Bolivia, Colombia, El Salvador, Jamaica (2003); en Cuba, España, Francia y Rumania (2005), en Barcelona, Bruselas, Viena, y Roma en el 2006. Con esta galería participó también en la exposición Nacionalismo (2004), El deseo (2005) y recientemente en la exposición Naturaleza en Extinción II (2014). En el Espacio cultural Metropolitano (METRO) de Tampico, Tamaulipas, participó en la exposición Monumentos, Símbolos e Iconos de la Revolución (2010).

Macías Velasco ha donado diversas obras fotográficas para causas filantrópicas que fueron publicadas en Cuaderno de Vida de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática, FUNDHEPA (2007); y para diversas subastas realizadas por la Fundación México Vivo (2007, 2008, 2014 y 2015).

Diciembre del 2014, su primera exposición individual de fotografía de la serie “Tiempo suspendido” que se presentó en la galería X Espacio de Arte.

Paco Macías Velasco reconoce en su quehacer artístico como fotógrafo las influencias de diversos maestros: De Gabriel Figueroa por el su tratamiento de la mexicanidad, de Manuel Álvarez Bravo por la captación magistral del instante, de Ansel Adams por su sistema de medición de zonas en la foto de blanco y negro, de Helmut Newton por el erotismo de sus imágenes y de Albert Watson por sus impresiones tradicionales en blanco y negro y su transición hacia la fotografía digital sin perder la esencia, carácter y personalidad de la fotografía en blanco y negro. Todos ellos maestros en cuanto al tratamiento de la imagen, de la composición, del manejo de la técnica y por su proyección artística que trascendió sus propios espacios nacionales. Por último, reconoce al Dr. Atl como uno de los grandes maestros de los paisajes mexicanos, sobre todo por el color, la perspectiva y la luz de las montañas y volcanes que plasmó en su obra.